Hoy venimos a contarles la verdad de la navegación en modo incógnito o navegación privada. Sus mitos y sus realidades.
Quizás pienses que al abrir una nueva ventana en modo incógnito estás oculto y tus búsquedas no quedan registradas. Pero lo cierto es que esto no es del todo cierto.
Veamos qué es.
El modo incógnito es un modo de navegación que tienen los navegadores y que tiene como principal característica el no almacenamiento de la información de las búsquedas que realizas. ¿Qué quiere decir esto? Esto viene a significar que al abrir una nueva ventana en incógnito lo hace temporalmente y en ese tiempo el navegador no almacena ni registra información. Todo lo que busques, no quedará registrado al cerrar la ventana.
En resumidas cuentas, cuando navegas en modo incógnito, el navegador te protege, por un lado, dejando de guardar en el historial información sobre los sitios webs a los que accedes y, por otro lado, el navegador no utiliza las cookies que tiene el navegador previamente almacenadas.
¿Cuáles son sus usos?
La mayoría de las personas recurren a este modo de navegación para realizar determinadas operaciones o cuando no se quiere que la actividad en el navegador no sea conocida por otras personas que utilicen el mismo equipo.
Algunos ejemplos pueden ser:
- Realizar operaciones bancarias, esto es, compras con tarjetas de crédito o trámites administrativos a fin de evitar que quede la información personal registrada.
- Acceder a una web con varias cuentas a la vez.
- Navegar por Internet desde el equipo de otra persona para no dejar registrada la actividad.
- Para evitar que el navegador muestre resultados de búsquedas personalizadas y tratar de encontrar búsquedas lo más “limpias” posible.
- Evitar que nuestros datos personales queden guardados cuando rellenamos formularios.
- Para realizar compras online y no dejar rastro si no queremos que alguien sepa de esa compra.
- Sitios para adultos
Pero, ¿garantiza realmente el anonimato?
Una cosa debemos tener clara y es que, navegar por Internet en los buscadores sin dejar ningún registro es prácticamente imposible a pesar de navegar en sesión privada.
Javier Tallón, miembro del Grupo de Seguridad Informática y para la Defensa del Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática (CCII), declara que “el modo incógnito es eficaz cuando se quiere que la actividad en la web no sea conocida por personas que usan el mismo equipo, pero más allá de esto, no proporciona gran protección de la actividad”.
Las grandes compañías de Google y Mozilla reconocen que la navegación privada sigue siendo visible para los sitios webs que visites. Tal es así que, Mozilla en su web explica que "el modo de navegación privada no te asegura el anonimato en Internet". En definitiva, "el uso del modo incógnito básicamente libra al usuario de los curiosos domésticos, pero no enmascara su identidad o actividad en línea" y, por tanto, no garantiza el anonimato al 100% en Internet.
El navegador forma parte esencial del día a día en la red. Podemos ser atacados si navegamos de manera desprotegida, al igual que podríamos exponer información personal con tan solo entrar en una página web. Para evitar estas situaciones puede hacerse uso de múltiples herramientas y funciones.
Navegar en modo incógnito vs. Navegar con VPN
Muchos usuarios de Internet optan por la navegación en modo incógnito, pero también existe la posibilidad de navegar utilizando una VPN.
Ahora bien, a pesar de que con ambas navegaciones se puede mejorar la privacidad, cada una de ellas actúa de una manera distinta. Por un lado, la navegación en modo incógnito está orientada al navegador. No almacena contraseñas ni cookies en el historial de navegación, permite entrar en webs sin que se registre determinada información relacionada con la navegación. Pero no oculta la dirección IP, ni establece conexiones seguras y cifradas ni evita que las páginas recopilen información. Por otro lado, una VPN está más enfocada a la propia conexión. Una VPN va a ocultar la dirección IP, cifra las conexiones (ideal cuando nos conectamos a través de redes públicas) y, además, puede evitar el rastreo.
Como ven, ambos tipos de navegación mejoran la privacidad, pero cada una de ellas lo hace de distinta forma y con distinto enfoque.
Por tanto, queda al descubierto que si queremos que nuestra identidad quede totalmente oculta en la red, con el modo incógnito no se garantiza esta privacidad total.